Keynes vs. Hayek: El Debate que Forjó la Economía Moderna

Keynes vs. Hayek: El Debate que Forjó la Economía Moderna
Hoy nos sumergimos en un texto que no solo ilumina la historia económica del siglo XX, sino que también ofrece un espejo de las tensiones económicas que seguimos enfrentando en pleno siglo XXI. El libro "Keynes vs. Hayek" de Nicolás Wapshott presenta de manera detallada y amena el enfrentamiento ideológico entre dos de los economistas más influyentes de la historia: John Maynard Keynes y Friedrich von Hayek. Hoy quiero compartirles mis reflexiones y lo que más me impactó de esta fascinante obra.
Contexto Histórico: Europa Destruida y una Nueva Era Económica
Para entender el choque de ideas entre Keynes y Hayek, primero debemos situarnos en el contexto que los forjó. Europa, tras la Primera Guerra Mundial, se encontraba sumida en una devastación sin precedentes. Fue en este escenario caótico que un joven economista británico llamado John Maynard Keynes comenzó a tener un papel preponderante. Keynes, quien no pudo ser soldado debido a su salud, trabajó como asesor económico y ayudó a financiar la guerra para Gran Bretaña.
El Tratado de Versalles de 1919, que puso fin a la Primera Guerra Mundial, fue el punto de partida de lo que Keynes consideró un error catastrófico: dejar a Alemania en la miseria absoluta. Este tratado imponía reparaciones masivas que, según Keynes, preparaban el terreno para el resurgimiento del extremismo y un futuro conflicto. Fue entonces cuando escribió "Las Consecuencias Económicas de la Paz", un libro que lo catapultó al estrellato académico y resonó profundamente entre los europeos de la época.
La Otra Cara de la Moneda: El Surgimiento de Hayek
Mientras Keynes se consolidaba como una figura central en Cambridge, Friedrich von Hayek vivía una realidad muy diferente en la Viena post-guerra. Regresó a su tierra natal para encontrarla empobrecida y arrasada por la hiperinflación. Fue este escenario lo que impulsó a Hayek a estudiar economía, influenciado por las enseñanzas de Ludwig von Mises y la teoría austriaca del libre mercado. La traducción al alemán de "Las Consecuencias Económicas de la Paz" de Keynes hizo que Hayek, como muchos otros, admirara inicialmente al economista británico.
Sin embargo, Hayek pronto empezó a cuestionar las ideas de Keynes, especialmente después de profundizar en los escritos de Mises. Sus estudios sobre los ciclos económicos y la importancia de la tasa de interés natural le llevaron a concluir que la intervención estatal en la economía, defendida por Keynes, solo creaba distorsiones a largo plazo.
Keynes: El Estado como Motor de la Economía
Para Keynes, la clave para sacar a una economía de la recesión era la intervención activa del Estado. Sus ideas desafiaban la noción del laissez-faire y abogaban por políticas de gasto público para estimular la demanda. Su famosa teoría del "efecto multiplicador" explicaba cómo un empleo creado por el gobierno podría desencadenar una serie de efectos positivos en toda la economía. Cuando una persona tiene ingresos, argumentaba Keynes, gasta ese dinero, generando ingresos para otras personas y fortaleciendo el ciclo económico.
En la práctica, Keynes sugirió medidas como la reducción de las tasas de interés y la emisión de bonos por parte del gobierno para inyectar dinero en la economía. Esta visión de "gastar para crecer" lo llevó a afirmar con vehemencia que, en tiempos de crisis, el ahorro era contraproducente. Una de sus frases más célebres, "En el largo plazo, todos estamos muertos", ilustra su enfoque pragmático y la urgencia de sus recomendaciones.
Hayek: La Defensa del Libre Mercado
Por otro lado, Hayek sostenía que las economías eran el resultado de las decisiones individuales y que la intervención estatal solo servía para distorsionar ese equilibrio natural. Argumentaba que los precios, cuando se dejaban fluctuar libremente, actuaban como señales en el mercado, permitiendo a las personas tomar decisiones informadas. La intervención gubernamental, según Hayek, solo servía para crear burbujas económicas y crisis posteriores.
El libro de Hayek "Camino de Servidumbre" es una crítica directa al control estatal y un llamado a preservar las libertades individuales. Para él, la libertad económica y la competencia eran fundamentales para la prosperidad a largo plazo. Esto lo llevó a enfrentarse a la visión de Keynes, especialmente después del crack de 1929, que muchos keynesianos usaron como prueba de que el mercado sin control podía llevar al desastre.
La Gran Depresión y el Debate Público
La Gran Depresión de 1929 fue el punto álgido de este enfrentamiento ideológico. Keynes argumentó que la falta de regulación había permitido una especulación descontrolada, que culminó en el colapso económico. Para Hayek, sin embargo, la verdadera causa de la crisis había sido la intervención previa en el mercado, que había distorsionado las tasas de interés y fomentado un endeudamiento insostenible.
Los años posteriores demostraron el poder de la narrativa keynesiana. Con la publicación de "Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero" en 1936, Keynes consolidó su visión de una economía impulsada por el gasto público. Sus ideas fueron adoptadas por líderes como Franklin D. Roosevelt, cuyo "New Deal" buscó reactivar la economía estadounidense mediante programas de gasto e infraestructura.
La Resurrección de Hayek: De la Sombra al Renacimiento
Durante la posguerra, las ideas de Hayek quedaron eclipsadas. El keynesianismo se convirtió en el estándar de las políticas económicas de las naciones occidentales. Sin embargo, la llegada de los años 70 y la estanflación (un fenómeno que combinaba alta inflación con bajo crecimiento) puso en duda la efectividad de estas políticas. Los economistas empezaron a buscar respuestas en la teoría austriaca, y Hayek volvió a cobrar relevancia.
Milton Friedman, con su teoría del monetarismo, y los Chicago Boys comenzaron a promover políticas que abogaban por la reducción de la intervención estatal. Líderes como Ronald Reagan y Margaret Thatcher adoptaron estas ideas, implementando reformas que redujeron la influencia del gobierno en la economía y promovieron la libre empresa.
Economía Ortodoxa (Mainstream) y la Exclusión de la Escuela Austriaca
Otro tema que me pareció muy interesante es que el libro me llevó a investigar es la exclusión de la Escuela Austriaca dentro del estudio de la Economía predominante. Cuando hablamos del mainstream en economía, nos referimos a la corriente principal que ha evolucionado gracias a un cóctel de teorías y enfoques a lo largo de la historia. Pensemos en la economía clásica y la neoclásica, esas viejas conocidas que sentaron las bases del análisis microeconómico y cómo se asignan los recursos. Luego llegó el keynesianismo, dándole un giro a la macroeconomía con su idea de que el Estado tiene que intervenir en momentos de crisis. ¿Y qué decir del monetarismo? Con su enfoque en controlar la oferta monetaria para mantener la inflación a raya, también se ganó su espacio en el salón de la fama de la economía. Las versiones más modernas, como la Nueva Economía Clásica y la Nueva Economía Keynesiana, añadieron nuevos ingredientes al guiso: expectativas racionales, rigideces de precios y más.
Pero, aquí es donde las cosas se ponen interesantes: la escuela austriaca no forma parte de este mainstream. ¿Por qué? Por diferencias en su forma de ver el mundo económico. Los austriacos, encabezados por personajes como Ludwig von Mises y Friedrich von Hayek, prefieren dejar de lado los modelos matemáticos y las ecuaciones complejas. Ellos apuestan por la praxeología, que básicamente es el estudio de las acciones humanas desde un enfoque deductivo y lógico. Además, tienen una postura firme contra la intervención estatal y son fanáticos de la idea de un mercado libre que se regule solo, sin interferencias externas.
Esta manera de ver la economía, tan distinta a la del mainstream, ha hecho que la escuela austriaca se quede al margen. No se la ve en los programas universitarios tradicionales ni en las políticas de los grandes organismos internacionales. Sin embargo, eso no significa que no haya tenido impacto; sus ideas siguen influyendo en ciertos círculos académicos y en debates sobre la libertad económica y el papel del Estado. Es un ejemplo perfecto de cómo las diferencias metodológicas y filosóficas pueden colocar a una corriente en un carril distinto al del pensamiento dominante.
¿Qué Teoría es Mejor?
El libro de Workshopp no solo presenta un recuento histórico, sino que invita a una reflexión profunda sobre qué modelo es más adecuado en distintos contextos. Las crisis del siglo XXI, incluida la crisis financiera de 2008 y la pandemia de COVID-19, nos han obligado a replantear nuestras estrategias económicas. Las políticas keynesianas volvieron a tomar protagonismo durante estas crisis, con gobiernos inyectando grandes sumas de dinero para mantener la economía a flote. Sin embargo, la advertencia de Hayek sigue siendo relevante: ¿a qué costo y con qué consecuencias a largo plazo?
Reflexiones Finales
Keynes vs. Hayek" no es simplemente un enfrentamiento entre dos gigantes de la economía; es un recordatorio de que la economía va más allá de la ciencia y se adentra en el arte de equilibrar prioridades y valores. Comprender las posturas de ambos economistas no solo enriquece nuestro conocimiento histórico, sino que nos ayuda a entender los dilemas que nuestros líderes enfrentan hoy en día al tomar decisiones económicas críticas.
Las ideas keynesianas han demostrado ser herramientas poderosas en momentos de crisis extrema, como la Gran Depresión, la crisis financiera de 2008 o el COVID-19. Sin embargo, es vital que estas medidas se apliquen con precaución y bajo una supervisión rigurosa. La intervención del Estado puede actuar como un remedio eficaz, pero, al igual que con cualquier medicina, su abuso puede generar dependencia y llevar a distorsiones económicas y crisis futuras.
Por otro lado, confiar ciegamente en que el libre mercado se regule solo, bajo un enfoque de laissez-faire, tampoco es la solución ideal. Un claro ejemplo de esto es la Gran Depresión de 1929, o la Crisis financiera del 2008 donde la falta de regulación del sector financiero permitió que la especulación desenfrenada y el uso indebido del crédito crearan una burbuja que terminó colapsando, dejando a millones en la ruina y provocando tasas de desempleo sin precedentes. Este evento evidenció que el mercado, sin ningún tipo de control, puede caer en excesos peligrosos.
La invitación es clara: estudien a Keynes y a Hayek, y comprendan por qué sus ideas siguen siendo el corazón de los debates económicos y políticos de hoy. Este no es un simple enfrentamiento de blanco y negro, sino un panorama lleno de matices que nos desafía a buscar un equilibrio que permita la prosperidad y estabilidad de nuestras sociedades
Referencia:
Wapshott, N. (2021). Keynes vs. Hayek: El choque que definió la economía moderna. Edición en inglés. Norton & Company.